Santo Domingo.- Familiares
de Gissell Odaliza Reyes Diaz, fiscal asesina el 24 de octubre de 2010, en Santo
Domingo Este, tienen la certeza que en la escena del crimen, al cadáver le
introdujeron los dedos en la herida, con la intención de extraerle la bala que
le cegó la vida y así, desaparecer parte de la prueba
esencial. Además, los parientes de
la mujer malograda indican que no es cierto que apareciera rota la bala que mató
a la entonces fiscal adjunta del Distrito Nacional. Al respeto, Cynthia Reyes
Díaz, hermana de la victima, afirmó que la bala fue extraída completa, lo que a
su juicio, rompe la teoría que salió del cuerpo de la occisa y que chocó con un
objeto contundente. De los tres imputados del
crimen figura como principal acusado el sargento policial Augusto Luciano
Familia, quien la acompañaba el día de la tragedia. Se le acusa de ofrecer
deferentes versiones del suceso, uno de ellos, el supuesto
atraco. El juicio de fondo en el
Primer Tribunal Colegiado de la provincia de Santo Domingo se encuentra
estancado. Lleva cuatro suspensiones, primero porque uno de los jueces se
inhibió, argumentando que era amigo de la victima. En la segunda y tercera
suspensiones se debieron a que no llevaron a los imputados, y la cuarta ocurrió
porque no se presentaron los testigos citados y porque uno de los jueces se
limitó a llevar el juicio. Fue aplazado para el próximo 26 de
abril.
No hay comentarios:
Publicar un comentario