Los últimos hechos
trágicos, entre los cuales sobresalen la violación de una menor de edad por
parte de un sacerdote, la accción de un locutor que estupró a tres hijos menores
de edad, y un adolescente que ultimó a su pareja de 12 años de edad, consternan
a la sociedad dominicana. En Bonao, el sacerdote Alberto Cordero Reyes
fue acusado por los familiares de una adolescente de 15 años de violarla y
pidieron la intervención del cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez y del
procurador ge-neral de la República, Radhamés Jiménez Peña, para que el agresor
de la víctima pague por el delito. Reyes Cordero se entregó a la Policía
e inmediatamente las autordiades judiciales le impusieron una medida de coerción
por tres meses de prisión. En San Juan de la Maguana fue apresado el
locutor Jorge Alberto Encarnación Otañez, que era perseguido bajo la acusación
de supuestamente violar sexualmente a sus tres hijos de 11, 7 y 6 años,
respectivamente, dos de sexo femenino y uno masculino. La Policía informó
que el prevenido era perseguido por el hecho de tener denuncia presentada en su
contra en la Unidad de Atención a Víctimas de Violencia de Género e
Intrafamiliar y Violencia Sexual, de San Juan de la Maguana, por su concubina
Lucía Ballas, de 38 años, residente en la calle Diego Velázquez, número
11. El caso más reciente se re-gistró en Tamboril y se reportó que un
joven de 18 años estranguló a su pareja sentimental, una adolescente de 12 años
de edad, quien posteriormente se ahorcó en el sector Los Rieles, Canca la
Piedra. Iliana Ruby Ovalles falleció de asfixia mecánica por
estrangulación, según notificó el forense, la misma fue encontrada por Ana
Mercedes Polanco Toribio, en una de las habitaciones de su re-sidencia, ubicada
en la calle Principal, sin número del indicado lugar, la cual compartía con su
pareja el nombrado Juan Luis Martínez García, quien posteriormente fue
encontrado ahorcado en una mata de mango detrás de dicha
vivienda.
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