EL
MUERTO ES EDWIN MATEO, DE 38 AÑOS, QUIEN RECIBIÓ VARIOS DISPAROS DE RAFAEL DÍAZ
MORA A QUIEN SUPUESTAMENTE LE DEBÍA UNA DEUDA DE UN MILLÓN DE PESOS
Un hombre fue ultimado a tiros esta tarde en al área infantil y de comida de
la plaza Bella Vista Mall por otro que fue apresado por un oficial de la Policía
que se encontraba en el lugar. La víctima es Edwin Mateo, de 38 años, quien recibió varios disparos,
mientras que su agresor es Luis Rafael Díaz Mora, de 40 años. Ambos son oriundos
de San Cristóbal y se dedicaban al negocio de la venta de ropa y se dijo que
eran compadres. Empleados de algunos establecimientos comerciales que no ofrecieron sus
nombres, señalaron que los dos hombres llevaban rato conversando y de repente
comenzaron a discutir, cuando la víctima se paró de la silla, abrió los brazos y
le dijo al otro: ¿Qué vas a hacer, me vas a matar?, tras lo cual el victimario
le hizo un primer disparo y luego que la víctima cayera al piso le hizo otros
seis disparos más. Las sillas donde estaban sentados los dos hombres, están justo al lado de los
“carritos chocones”, donde juegan los niños, por lo que algunos de ellos
comenzaron a gritar al escuchar los disparos. Otras personas que también estaban en el segundo nivel de la Plaza, donde se
encuentra el área de juegos y comida, se tiraron al piso. Un oficial de la Policía, quien se identificó como Brefne Jiménez, dijo que
realizaba una transacción en un banco de la plaza y que cuando vio al agresor
lo persiguió y lo apresó en la calle Higüemota con Sarasota, ubicada próximo al
lugar. Jiménez dijo que lo persiguió en su vehículo, lo detuvo y le quitó el
arma que estaba encasquillada. Además, mantuvo a Díaz Mora en el interior de su
carro hasta que llegó una patrulla de la Policía a quien se lo entregó. Explicó que el detenido le dijo que él no es sicario, que ellos eran
compadres, y que habría cometido el crimen porque la víctima le había hipotecado
un solar, y que lo había insultado por el celular. En la plaza todos los establecimientos de comida están cerrados, pero los
empleados permanecían en el lugar hasta que la Policía hiciera las
investigaciones de rigor y se retirara el cadáver que permanecía tirado en el
suelo. El resto del lugar funciona con normalidad. El vocero de la Policía
informó por twitter los nombres de la víctima y de su agresor y también que la
víctima era propietario de la tienda GQ Sport, en San Cristóbal. También dijo que la deuda era de más de un millón de pesos. Al lugar llegaron
un amigo y un hermano de la víctima, este último se notaba muy nervioso llorando
y temblando. Ninguno quiso hacer declaraciones a la prensa.
Fuente : Listin Diario
Fuente : Listin Diario