viernes, 11 de noviembre de 2011

Lo dice en una carta : "La Soga" no se entrega porque habría un plan para desaparecerlo

La carta fue entregada por la fiscal Yeni Berenice Reynoso al periodista Esteban Rosario, la noche de este jueves. El periodista y escritor leyó la carta en su programa "Detras de la noticia.

SANTIAGO, República Dominicana.- Una carta presuntamente de la autoría del ex teniente de la Policía Nacional Fernando de los Santos (“La Soga”), explica que éste no se entrega a las autoridades porque alega han planeado enviarlo a la cárcel por 30 años o matarlo. Y en caso de que sea enviado a la cárcel, el plan es matarlo allí dentro. “La Soga” recomendó a sus amigos no desesperarse porque la verdad saldrá a flote. En la carta, dejada al periodista Esteban Rosario y al productor de programas José Gutiérrez, el acusado de sicariato explica que en la procuraduría Fiscal de Santiago estarían armando una trama para condenarlo por crímenes que no ha cometido. El presunto matón, a quien se le atribuyen al menos 37 muertes, dijo que el jefe de la Policía, mayor general José Armando Polanco Gómez, a se refirió como su “querido jefe”, sabe que él lo que ha hecho ha sido por el bien de la población y la Policía. La carta fue entregada por la fiscal Yeni Berenice Reynoso al periodista Esteban Rosario, la noche de este jueves. El periodista y escritor leyó la carta en su programa "Detras de la noticia". Desde finales del pasado mes se manejan varias versiones sobre el paradero del agente policial, a quien se le vincula con el asesinato de dos personas, cuyos cadáveres aparecieron en el embalse de la presa de Bao, varias semanas atrás. Por este hecho La Soga habría cobrado unos RD$ 250, 000.00 a dos comerciantes, quienes según las informaciones policiales están detenidos, estos hombres habrían revelado en interrogatorios los pormenores de la contratación del agente policial. Los comerciantes involucrados son Bonel De Jesús Lanfranco Castro y Jhoan Silverio Ureña, según informaciones de fuentes del Comando Regional Cibao Central de la Policía Nacional en Santiago. “La Soga” es el mote con el que se identifica el controversial agente policial Fernando de los Santos, a quien se señala como el jefe del llamado “Escuadrón de la Muerte”, un grupo policial al que se le atribuye haber matado a decenas de ciudadanos en Santiago, a muchos de éstos presuntamente por encargo. Años atrás, “La Soga” era el agente policial designado para seguir los casos peligros en los que generalmente los supuestos delincuentes terminan arrestados o muertos.

El texto de la carta leída por Esteban Rosario:

A los periodistas José Gutiérrez o Esteban Rosario, les informo, ya que ustedes son mis amigos, que yo he sido un policía honrado fiel y sincero a mi patria y a mi Policía y hoy en día estoy pasando por esta situación porque ya en años atrás antes de trasladarme hacia Mao me habían amenazado y los mismos superiores míos me habían comunicado que en la Fiscalía me estaban preparando una trampa para condenarme a 20 ó 30 años de prisión y por esa razón es que yo no me he entregado, por todas las cosas que dicen y por el temor que sé que me van a matar en la cárcel. Cuando yo decida comunicarme con mi familia o con alguien que entienda mi problema y todos mis compañeros policías que nunca esperen de mí ninguna actuación criminal, porque son mis compañeros por casi 20 años y nunca actuaré en contra de ellos porque no soy ningún delincuente y por eso le estoy enviando mis pertenencias policiales, les envío el chaleco, la insignia, la esposa y mi arma de reglamento que es una Glock 9 milímetros y dos cargadores de 30 tiros que eran propiedades mía, esta pistola Glock es la que dicen que es ametralladora. Y a mi querido amigo el jefe de la policía Polanco Gómez, él sabe que yo no mancho mi nombre con cosas así, él sabe que mis problemas vienen por el bien de la Policía y de la sociedad, yo no ando con grupo ni con nadie, y a mi querido país, especialmente la sociedad de Santiago, y a todos mis amigos, que no se desesperen, que tarde o temprano saldrá a flote la verdad. Adiós.

Atentamente

Fernando de los Santos

“La Soga”

Crítica por mutilación de pene degenera en una tragedia

SANTO DOMINGO. La novelesca historia de Andrés Eduardo Alcántara Mejía (Guachi) llegó a los tribunales con un saldo trágico que le costará dos años privado de libertad. La pérdida de sus genitales durante un incidente con Rodolfo Antonio Diloné Rojas ha sido el detonante. El desenlace del 8 de noviembre del 2009, a la 1:00 a.m., se produjo durante un encuentro en la discoteca Broadway, ubicada en la calle Tunti Cáceres esquina Moca, de Villa Juana. Diloné Rojas recibió siete disparos de una pistola que le prestó un amigo a Alcántara Mejía, para terminar lo que calificó como calvario. El antecedente entre ambos se remonta al 2005, cuando según salió a relucir en el Segundo Tribunal Colegiado de la Cámara Penal del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Nacional, Diloné Rojas no sólo mutiló de un disparo los genitales de Guachi, sino que donde quiera que lo encontraba entonaba un estribillo impublicable hacia éste. Según narra la defensa del imputado, Rodolfo Antonio supuestamente le disparó al intentar quitarle una passola. El imputado expuso durante la audiencia en el tribunal que donde quiera que se encontraba con el hoy occiso, éste supuestamente le vociferaba frases alusivas a la mutilación de su pene. Precisó que trataba de esquivarlo cuando había posibilidad de encontrarse con él en algún lugar y aún así lograba ponerlo en evidencia. Planteó que al salir de la discoteca, junto a Francisco Antonio Domínguez (Pirulí) y Wendy Marleny Silverio Pérez, se encontró con Diloné Rojas al momento de tratar de abordar un vehículo con sus amigos. Allí se produjo el incidente que le costó la vida a Diloné Rojas. Los jueces Sarah Veras Almánzar, presidente del Segundo Tribunal Colegiado, Ingrid Fernández y Teófilo Andújar Sánchez acogieron la excusa de la provocación e impusieron dos años de reclusión en contra del imputado. El fiscal adjunto Cirilo Guzmán había solicitado la imposición de una condena de 20 años de reclusión. La defensa planteó que existía una continua provocación en contra del procesado.

Fuente : Diario Libre