EL HOMBRE LA PERSIGUIÓ HASTA EL DEPARTAMENTO DE UNOS VECINOS DONDE LA VÍCTIMA SE
HABÍA REFUGIADO JUNTO A SUS HIJAS
Madrid.- Una mujer boliviana de 27 años, identificada como Pamela R.D., fue asesinada
en Madrid supuestamente por su compañero sentimental, un hombre dominicano de 40
años, que la persiguió hasta el departamento de unos vecinos donde la víctima se
había refugiado junto a sus hijas. El hombre, identificado como Leonel B.F, logró acceder anoche a esta vivienda
y la golpeó mortalmente con un jarrón en la terraza, antes de suicidarse
arrojándose por el balcón desde un noveno piso. Según contaron a Efe los vecinos que dieron cobijo a la fallecida, Víctor
Chacón y Marko Visakovilos, la pareja estaba discutiendo en su casa cuando
salieron a pedirles ayuda las tres menores que vivían con ellos, una niña de
ambos y dos adolescentes hijas del padre. "Metimos a las menores y a la mujer en nuestra casa pero él, después de
intentar entrar por la terraza, entró por la puerta amenazándonos con una
pistola, apuntándonos a la cabeza", relataron estos vecinos, que viven en el
mismo piso que los fallecidos. El presunto agresor mató a la víctima golpeándola con un jarrón que encontró
en la terraza de los vecinos, y después pasó desde ese balcón, ubicado en un
noveno piso, al de su vivienda, para luego arrojarse al vacío, según contaron
Víctor y Marko tras volver de prestar declaración ante la Policía. Varios vecinos señalaron que nunca habían oído discutir a la pareja, y otros
han explicado que la mujer era una "bella persona", pero el hombre "bebía" y "se
extralimitaba" con su pareja. Según la Policía, no había denuncias previas por malos tratos ni por tanto
orden de protección a la mujer y ninguno de los dos miembros de la pareja tenía
antecedentes policiales. Los efectivos sanitarios que habían sido alertados durante la madrugada por
algunos residentes, encontraron en la vivienda de los vecinos el cadáver de la
mujer, con traumatismos en la cara y en el cráneo, y en la calle el cuerpo del
presunto agresor. Las tres menores que fueron atendidas por psicólogos y después quedaron al
cuidado de familiares. (EFE)