lunes, 8 de agosto de 2011

Sexo y calorias : Dieta “amorosa” para adelgazar

Posiciones ejercitantes y recetas afrodisíacas. Es la fórmula perfecta para perder peso y favorecer el organismo, según Pierre Durand, médico y autor del libro “Adelgazar haciendo el amor”

EFE. Reportajes. El médico francés Pierre Durand ha creado un método terapéutico y de adelgazamiento que combina la felicidad y las calorías que supone hacer el amor con una alimentación sana y una vida sexual activa. Para la gente que odia las dietas anodinas de adelgazamiento, para quienes se han apuntado mil veces al gimnasio sin éxito, para aquellos que no tienen tiempo para practicar deporte y para los que detestan las piruetas, ¿qué mejor que adelgazar haciendo el amor, degustando una comida afrodisíaca y aprendiendo sugerencias y recetas para mejorar en ambas actividades? Una sesión de sexo: 250 calorías. Una sesión de sexo de veinte minutos supone una pérdida de doscientas cincuenta calorías de promedio, asegura este especialista francés, doctorado por la Universidad de París, que arrasa con su libro “Adelgaza haciendo el amor” en Francia, pero que residió durante tres años en la ciudad española de Zaragoza y se insufló del espíritu lúdico del mundo hispano. Este libro se inicia con la descripción de cada postura erótica y su nivel de dificultad para, a continuación, proponer un menú completo para las cuatro comidas del día con platos saludables de alto nivel nutricional y bajos en calorías para compartir en pareja. Este experto garantiza la pérdida de seis kilos en diez semanas de una manera placentera, en cincuenta posturas altamente eróticas que van acompañadas con el número de calorías perdidas y los músculos ejercitados, junto con recetas sanas y afrodisíacas para completar los ejercicios. “Si desarrollas todas las sesiones, te llevará algo más de tres meses perder entre tres y seis kilos, dependiendo de cada metabolismo”, nos explica el autor. Durand comenta que es posible reemplazar las posturas con las recetas propuestas según la creatividad de cada lector porque, realmente, el fin de su trabajo es que la gente disfrute “de esta revolucionaria manera de mantenerse siempre en forma en todos los aspectos, con cuerpos más bellos y saciados”. Como los consejos del autor son intercambiables como, este experto aconseja que si se llega antes a la meta se puede continuar sin ningún pudor, “porque nadie se cansa de comer platos jugosos y, desde luego, de hacer el amor; y el ritmo de cada pareja es el que marcará el tiempo oportuno”. Las ventajas de esta “dieta amorosa” parte de la base de que “el acto sexual es uno de los ejercicios más completos, ya que se queman energías y grasas, se tonifican todos y cada uno de los músculos del cuerpo”, aunque el autor advierte que, al igual que en el gimnasio, se ha de evaluar el grado de agilidad, flexibilidad y peso de cada persona para realizar el esfuerzo necesario sin sentir dolor o cansarse demasiado. Alimentos necesarios. Para adelgazar, el organismo necesita tomar todo tipo de nutrientes, aunque coma menos de los alimentos con más calorías y nunca tiene que olvidar las proteínas existentes en las carnes, huevos, pescados y lácteos, porque regeneran nuestras células y nuestros tejidos, según Durand.
Los hidratos de carbono como las legumbres, las pastas, el arroz o las frutas, son imprescindibles para que el cerebro y los músculos del cuerpo estén bien alimentados y su contenido en fibra hace que nuestras digestiones sean más satisfactorias. Las grasas, con alto contenido en vitamina A, resultan importantes para transportar la corriente sanguínea y el sodio y potasio son minerales indispensables para regular la tensión, del mismo modo que las vitaminas y minerales son los responsables de un cabello brillante y de una piel sana. Así, las diferentes dietas adelgazantes propuestas por Pierre Durand se basan en estos principios.

Sexo feliz

Según el médico francés, está demostrado que una sesión de sexo es igual que pedalear en bicicleta durante media hora, pero mucho más placentero, ya que disipa el dolor de cabeza, relaja la tensión, previene la formación de placa dental porque los besos neutralizan el ácido de la boca y nos inmuniza contra la tristeza". Explica que esa sensación de alegría después del acto amoroso se debe a la secreción de endorfinas, las llamadas hormonas de la felicidad.