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Mao, Valverde, República Dominicana, Se constituyó la Fundación para el Desarrollo de las Personas con Discapacidad (FUNDEPEDI), la asamblea constitutiva tuvo lugar en el salón de sesiones Juan de Jesús Reyes del Ayuntamiento Municipal de Mao. La Fundación tendrá por objeto ayudar a crear condiciones favorables para la plena integración social, laboral, educativa y comunitaria de las personas con discapacidad y sus familiares a través de un trabajo digno, que cree actividades de producción, capacitación y superación, buscando siempre la realización personal de todas las personas que conforman la Fundación.
En la asamblea que fue celebrada este sábado 27 de febrero, fue electo presidente el Lic. German Diaz Bonilla, conjuntamente con los miembros de la Junta Directiva: Milagros Ventura, Vicepresidente; Licda. África Antonia Rodríguez, Directora Ejecutiva; Licda. Ana Delina Rosario, Secretaria; Lic. Domingo Madera, Tesorero; Licda. Ana Virginia Marrero, Primer Vocal; Licda. María Luz Filpo, Segunda Vocal; y Adonis Mercedes Pena, Tercer Vocal.
Asimismo, el Lic. German Diaz Bonilla, dijo sentirse comprometido con la responsabilidad que tiene la Fundación para realizar sus metas de desarrollo hacia las personas con discapacidad a quienes definió como personas que pueden contribuir, pese a su discapacidad, al desarrollo del país, educándose y trabajando.
El presidente de la Fundación Lic. German Diaz Bonilla, también anuncio la formación de una cooperativa de artesanos, conformada en su mayoría por personas discapacitadas, los cuales transformaran las fibras del tallo del banano en artículos artesanales como sogas, carteras, sombreros, artículos decorativos, entre otros.
Y puedo afirmar que no vale la pena invertir el tiempo en un documento que fracasa en su intento de ser un testimonio, que incluso pudo haber sido valioso de no tener las aviesas intenciones exculpar al dictador Rafael Leonidas Trujillo y cae en irresponsabilidasd de responsabilizar de crímenes tan aberrantes como el de las Hermanas Mirabal a quienes expusieron sus vidas para dar libertad al pueblo dominicano. Es una pena.
La autora desperdicia la oportunidad de pedir perdon para morir, cuando le llegue su momento, con la conciencia mas o menos tranquila.
El libro, además, es, tecnicamente hablando,un monumento a la incorrección ortográfica, no respeta la igualdad de elementos variables de la oración, mal utiliza los signos de puntuación.
Lo he leído por razones de trabajo y advierto que llamar a que sea prohibido generaría una mayor atención y que intentar por la fuerza que no circule, nos retrotraería al clima de intolerancia fascista por la cual se descabezo la tiranía.
No recomiendo su lectura como documento histórico. Es una infamia. Pero cada quien queda en libertad de decidir lo que entienda correcto. Respaldo el comunicado de la Federación de Fundaciones Patrióticas a un boicot para que, como acto de conciencia, nadie compre el libro. Pero que se mantenga el derecho de quienes deseen hacerlo.
Lo que pudo haber sido un rico e importante testimonio histórico sobre una visión familiar y publica y un oportuno intento de presentar excusas por los danos causados, el libro Trujillo, Mi Padre en mis Memorias, de Angelita Trujillo, queda reducido a un torpe informe mal escrito, mentiroso, desinformador, fabulador que mezcla verdades con alteraciones históricas y ficción mal intencionada.
La oportunidad de publicar su visión sobre la dictadura de su padre a la distancia de casi medio siglo se ha desperdiciado.
Maria de los Ángeles del Sagrado Corazón Trujillo de Domínguez se dejo resbalar por la pendiente facilista de la justificación del sanguinario régimen de 31 anos de su padre, postura que le lleva a fabular, mentir ante hechos incontrastables y hasta ofender la memoria de quienes dieron final a la dictadura.
Angelita Trujillo, sin crédito documental alguno y aparentemente empujada por la necesidad de friccionar a fin de lavar la sangre derramada, las desapariciones y las torturas indescriptibles, tiene en este libro un lamentable e inoportuno proyecto editorial, impedido anoche de circular en Santo Domingo cuando decenas de familiares de muertos y torturados, dirigentes de Fundaciones Anti-Trujillistas, ocuparon por la fuerza el salón que seria escenario del lanzamiento.
La redacción del libro es notoriamente es deficiente al utilizar mal los signos de puntuación y es notable en determinados pasajes, se destaca la incoherencia entre los elementos variables de las oraciones y el irrespeto por la sintaxis.
Palomas y escopetas De los temas tratados en el libro, el ya emblemático asesinato de las tres Hermanas Mirabal es uno de los puntos más escandalosamente enfocado, debido a que la autora teje una fabulación, según la cual su padre estuvo opuesto a esa medida. La autora se aparta de los hechos y comete el error de tocar con su estilete literario el nervio central de la sensibilidad nacional, en su intento de torcer los hechos.
“Una cosa (sic) es cierta, que, por lo menos, tres veces fue el general Román donde mi padre queriendo provocar en el una reacción airada contra las Hermanas Mirabal. Pero (sic) como un numeran, con quien se molesto fue con el general Román diciéndole categóricamente y en voz alta: “…ese es un asunto de orden cívico, competencia de las autoridades locales, no me moleste mas con eso” (Pag. 415)
En la pagina 426 se refiere una de las mas escandalosas aseveraciones: “Pupo Román, ordeno el crimen de las Hermanas Mirabal por instrucciones de Luis Amiama Tio que (sic) era el contacto entre el Cónsul (que lo escribe sin acento) Dearborn, jefe de puesto de la CIA en el país y de los conjurados. Pupo Román traiciono a mi Papa y cuando el plan fracaso, traiciono a sus compañeros de conspiración, ordenando que “no fueran capturados vivos”, para que no lo delataran…”(Pag. 426).
Con la clara intención de desacreditar a los Héroes del 30 de Mayo, los presenta como serviles a Trujillo que recibieron diversos patrimonios, pagos y favores especiales de las manos del dictador. Casi a todos les sacaliña los puestos que ocuparon en el gobierno, describe sus empresas y les imputa en el contexto la condición de traicionar a quien les favoreció, Trujillo. (Pag. 408) .
A todos les llama asesinos y no “ajusticiadores”, les atribuye apetitos personales, celos y resentimientos frente a la figura de su padre y no el deseo de descabezar una dictadura para abrir el país a la vida en libertad. También insiste en el apoyo que supuestamente tuvieron de parte de la CIA para realizar el hecho del 30 de Mayo de 1961.
Trujillo, ?¨lo máximo¨?
Quien no conozca lo que fue esa dictadura, y partiendo de un escrito producido casi medio siglo después, con el paso de tres o cuatro generaciones del periodo expuesto, se imagina el lector .-si se tiene este libro como única fuente de información- que Trujillo fue un mandatario ejemplar, honesto, respetuoso de su pueblo.
“El amor a la Patria era el norte que orientaba los sentimientos y la política de mi padre” …”Gustaba ser respetado, pero también querido”….Citando a Joaquín Balaguer, afirma “Bajo su pecho latía un corazón inmensamente magnánimo” (Pag. 352).
“Su obra mas portentosa no fueron los hospitales, las escuelas, las vías de comunicación, los programas sociales, el saneamiento económico y la institucionalidad del país, ni la soberanía territorial. No, lo mas genial y significativo; el gesto mas significativo y contundente consistió en el desprendimiento personal de su acervo material y legarlo al usufructo de su pueblo dominicano” (Pag. 360).
El libro de la señora Trujillo de Domínguez introduce discursos íntegros, entre los cuales se destaca uno de crucial representatividad para la defensa del régimen : el pronunciado para inaugurar la Feria de la Paz y Confraternidad del Mundo Libre, en el cual el dictador resalta las condiciones en que recibió la Republica Dominicana en 1930 y como estaba en 1955.
Uno de los textos en los que se mezcla con torpeza la generosidad de Trujillo con el ego de la autora es este: “En cuanto a nosotros, claro que nos protegía, (sic) la claridad entra primero por casa. Era un ser sumamente generoso y esplendido. Cuando yo me (sic) case (sic) su regalo fue un cheque personal de seis ceros, gesto que repetía cada vez que había una ocasión propicia, aunque no fuera con tantos ceros. La finca de Manoguayabo fue un regalo de mi padre, así como las acciones que poseía yo (sic) en distintas empresas. Yo (sic) también recibía una asignación mensual de su oficina particular. De manera (sic) que cada uno de nosotros tenia su propia fuente de ingresos particular, claro, emanadas (sic) y nutridas de la generosidad de mi papa”.
