NUEVA YORK._ El alcalde de Pensilvania (Filadelfia), Michael A. Nutter anunció una recompensa de $25.000 dólares por la captura de los asesinos del bodeguero dominicano Porfirio Núñez, su esposa y hermana, quienes fueron ultimados por dos afroamericanos en un atraco perpetrado en el negocio de la familia en el Norte de la ciudad. El edil hizo el anuncio el viernes y dijo que la recompensa será entregada a quien o quienes ofrezcan información confidencial que conduzca al arresto y convicción de los sospechosos, que son activamente buscados por 20 oficiales del Escuadrón Contra Homicidios de la policía local. Nutter, quien describió como atroz los crímenes contra la familia dominicana, dijo en compañía del Comisionado Adjunto de la Policía Richard Ross que las autoridades siguen necesitando la ayuda de la comunidad para llevar a la justicia a los responsables de los asesinatos.Los presuntos atracadores y asesinos abordaban un carro Ford Econoline tipo van con diseños de “swin out” en la puerta delantera del pasajero y el nombre de un negocio en ambos lados. El vehículo aparece en un video de una cámara de vigilancia en poder de los investigadores y la van ha sido vista circulando en el vecindario donde se cometieron los crímenes más de una vez. Según el subjefe policial, el conductor pudiera no estar conectado con los crímenes, pero es un testigo clave en las investigaciones. “Realmente necesitamos mucha ayuda del público”, añadió el subcomisionado. Las autoridades de Pensilvania pidieron a quienes tengan información veraz comunicarse a la línea (1215) 686-8477 (PISTA). El bodeguero Porfirio Núñez, su mujer Carmen y su hermana Lina Sánchez, estaban a punto de cerrar la bodega conocida como “Lorena´s Grocery Store” a eso de las 8:00 de la noche del 6 de septiembre cuando los atracadores entraron al negocio gritando que se trataba de un robo. Las tres víctimas estaban en la parte trasera del establecimiento preparando el cierre. Las dos hijas de Núñez que también estaban en el interior, sobrevivieron al atraco, pero una de ellas fue obligada a abrir la caja registradora y la otra a acostarse boca abajo en el piso. El padre, quien probablemente ignoraba que se estaba cometiendo un asalto en su negocio, entró al cuarto de atrás y uno de los pistoleros lo siguió disparando contra el comerciante, su esposa y hermana. Cuando los atracadores estaban saliendo de la bodega, dispararon de nuevo y luego huyeron hacia el Norte de la calle 50, donde está situado el establecimiento. Minutos antes del robo y los asesinatos, alguien llamó a la bodega preguntando que si tenían cámara de vigilancia. Una hija de Núñez tomó la llamada y le pasó el teléfono a su padre, quien le dijo al misterioso interlocutor que no estaba interesado en comprar el sistema. Poco después, los asaltantes arribaron al negocio. Los Núñez eran oriundos del municipio de Monción, donde fueron sepultados cristianamente sus cadáveres y allí al igual que en Pensilvania, sus muertes produjeron amplias manifestaciones de duelo y repudio.
Fuente : Lacebolla.net