Monseñor Kevin Wallin de 61 años se enfrenta hasta 20 años y US$1MM en multas si es hallado culpable
NUEVA
YORK._ Un obispo católico de la catedral San Agustín en Bridgeport
(Connecticut), fue arrestado y acusado por los federales de dirigir una
banda de narcotráfico a campo traviesa que trasegaba cocaína y otras
drogas desde México y otros países centroamericanos, teniendo como base a
California. El sacerdote, identificado como Kevin Wallin con rango de
monseñor según los investigadores, formaba parte de una banda de
narcotraficantes que suplían metanfetamina a residentes adinerados en el
condado de Faifield (Connecticut). Los fiscales sostienen que el monseñor hizo ventas
a agentes federales encubiertos de la Unidad Anti Drogas, adscritos a
la oficina del Fiscal Especial Anti Narcóticos de Estados Unidos. El
religioso de 61 años de edad fue apresado junto a otros cuatro cómplices
y acusados por un Gran Jurado de seis cargos de posesión de drogas con
intención de distribuirlas. Si es declarado culpable, el obispo enfrentaría hasta 20 años en la cárcel y una multa de $2 millones de dólares. El sacerdote y los otros fueron apresados el
pasado 3 de enero, pero no fue sino hasta ayer miércoles que se les
instruyeron las acusaciones en la Corte Federal de Bridgeport. La diócesis de esa ciudad dijo que está en shock
por la situación de uno de sus principales líderes en la catedral,
añadiendo que muchas personas en el condado Fairfield, lo catalogaban
como "un sacerdote dotado, realizado y compasivo". En junio del 2011, el religioso renunció de su
posición como párroco, arguyendo problemas de salud y personales,
dijeron funcionarios de la iglesia católica en Connecticut. Un mes
después de la dimisión se le concedió un año sabático y quedó fuera de
contacto con la feligresía. "Durante el año sabático, en la diócesis
comenzamos a preocuparnos por la situación de monseñor Wallin y nos
acercábamos a él con frecuencia dando seguimiento a su estado de salud",
sostiene un comunicado de la Arquidiócesis de Bridgeport. "Hasta la fecha, él no ha hablado con los
representantes diocesanos", agrega. En mayo, Wallin fue despojado de sus
facultades de predicador. "La diócesis está dispuesta a ayudarlo como
lo ha hecho durante los últimos dos años", explica el comunicado. "Estamos orando por monseñor Wallin en estos días difíciles que tiene por delante", concluye la declaración eclesiástica. Los otros acusados junto al sacerdote son Kenneth Devries, Michael Neslon, Chad McCluskey y Kristen Laschober.
Autor: Miguel Cruz Tejada
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