EL CAMARÓGRAFO JOSÉ REYES DIJO QUE LE PIDIÓ QUE LLEVARA SU CÁMARA Y UNA BOTELLA DE RON PERO LAS AUTORIDADES NO LO HAN PERMITIDO
El camarógrafo Roberto Reyes, del Canal 37, narró que el supuesto
asaltante que está dentro de la sucursal bancaria en Santiago le pidió
que entrara con su cámara y con una botella de ron pero que las
autoridades no lo ha permitido. En una transmisión vía telefónica al canal donde labora, Reyes dijo que Manuel Alejandro Paulino le llamó y le dijo que entrara. Dijo que el
joven utiliza a como escudo humano a uno de los cajeros y que una de las
empleadas, cajera también, al verlo le pidió al asaltante que la dejara
salir con él, pero este se negó. Dijo que Paulino le preguntó si él lo conocía como delincuente y que él
le había respondido que no. “Yo le dije, no yo no te conozco como
delincuente, por eso me extraña que tú hayas hecho esto. Ven entrégate
conmigo, pero me dijo que no”, contó el camarógrafo Reyes, quien reside
en el mismo sector que Paulino. Minutos después el asaltante dejó salir otra empleada del banco. El atracador penetró esta mañana a la Asociación Cibao de Ahorros y Préstamos, donde tenía a varias personas como rehenes. Hace unos momentos Paulino liberó a dos mujeres y uno de los oficiales
de seguridad de la sucursal. Se presume que el jefe de la Policía, mayor
general José Armando Polanco Gómez, se presentará al lugar del hecho. Se ha dicho que el asaltante mandó a buscar a su padre y a su novia. Se podría tratar de una sola persona. La fiscal de Santiago, Luisa Liranzo, se encuentra también en estos
momentos en la sucursal de la Asociación Cibao de Ahorros y Préstamos,
próxima al antiguo complejo la Barranquita, donde se llevan a cabo
negociaciones con él o los atracadores que penetraron a la sucursal
bancaria. Los secuestradores soltaron a una mujer que aún no ha sido
identificada. La magistrada negocia la liberación de los empleados y los asaltantes
están exigiendo garantías de sus vidas. Aunque aún sin confirmar, se
dijo que hay un sargento mayor herido. La sucursal está situada en la avenida presidente Antonio Guzmán próximo a la Barranquita donde funciona el CURSA-UASD. El general del comando Norte, Garcia Cuevas, está al frente de la negociación. El atraco ocurrió próximo al mediodía. Las gestiones de negociación
llevan como dos horas. Los atracadores amenazan con matar a los
empleados si no los dejan con vida. Se calcula que en el lugar hay una
docena de empleados.
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