Una mujer estadounidense fue sentenciada a 99 años de cárcel por atacar violentamente a su hija de dos años, pegándole las manos a la pared con pegamento y golpeándola hasta que provocarle un sangrado cerebral. Elizabeth Escalona, de 23 años, pasará el resto de su vida encarcelada pese a las peticiones de su familia a la justicia de Dallas, estado de Texas, de prestarle misericordia. En julio pasado, Escalona se declaró culpable de atacar a su hija porque tenía problemas para ir al baño. Para expresar su descontento la mujer la golpeó en estómago, le dio golpes con una jarrita de leche y después le pegó sus manos con pegamento a la pared del apartamento, informó la Policía. Durante el juicio los fiscales mostraron fotos de la pared con huellas de la pequeña. La niña, Jocelyn, sufrió sangrado cerebral, moretones múltiples, fractura de costilla y permaneció en coma durante varios días, según revelaron los médicos que examinaron a la pequeña. Durante el proceso los fiscales mostraron pruebas de que el comportamiento violento no era nada nuevo para la madre de la niña. Elizabeth amenazó con matar a su propia madre, formaba parte de una banda y fumaba mariguana desde los 11 años.
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