NUEVA YORK.- Thomas Mayers, un supuesto pervertido de 79 años, entró a
un restaurante de la cadena Dunkin ´Donuts en el poblado de Saddle River
en New Jersey, se corrió el zíper de su bragueta y como el que no
quiere la cosa se sacó el miembro y le mostró a docenas de clientes,
incluida una niña de 10 años. Pero eso no fue todo. El hombre
también se orinó en el suelo y dejó la bragueta abierta por un buen
rato, hasta que todos los presentes se hartaron de verlo. Como
era de esperarse, la policía fue llamada al establecimiento y el
individuo fue arrestado alrededor de las 4:30 de la tarde de ayer
martes. El jefe de la policía de Saddle River, Robert Kugler
calificó de "inquietante y sin sentido" la conducta asumida por el
hombre, ya que su actitud no fue forzada por problemas urinarios. "Hay
un baño público disponible para los clientes del restaurante a pocos
pies de donde cometió el acto inexcusable, inquietante y sin sentido",
añadió el jefe policial. Mayers fue acusado de obscenidad,
exhibicionismo de un órgano sexual en público lascivia, crímenes en
cuarto grado y fue liberado de la cárcel con una fianza no especificada
por las autoridades.
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