Santo
Domingo. La muerte repentina de una mujer el pasado martes es un
misterio para sus familiares, quienes creen fue vendida en un acto de
brujería. Hacen tres
días que Cándida Montero fue declarada muerta en el hospital
Vinicio Calventi, supuestamente de cólera. A pesar del tiempo
su cuerpo sigue flexible, lo que ha llevado a sus familiares a creer que sigue
viva bajo los efectos de brujería. En el
cementerio Cristo Salvador, en San Luis, los curiosos se amontonaban para ver a
la difunta, la que algunos aseguran abría los ojos sudaba y hasta
lloraba. Los familiares
no permitían que nadie, ni siquiera los medios, se acercara al cadáver, que
estaba en un ataúd al aire ya que había un brujo haciendo un trabajo para
revivirla. A la
hora de
cerrar el camposanto se presentó un contingente policial, lo que irritó a
los
deudos. Entrada la
noche todavía el hechicero hacía conjuros para arrebartarle a la muerte a
Cándida de
sus brazos.
Fuente : noticiastelemicro.com
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