La Policía estadounidense ha detenido a un hombre por matar a su compañero de piso, despedazarle, y comerse su corazón y parte de su cerebro, según informaron este pasado jueves las autoridades de Maryland a la cadena CNN. Los agentes habían sido alertados horas antes por la propia familia del acusado, que ha reconocido su culpabilidad, después de hallar una cabeza humana y dos manos seccionadas en el interior de latas de metal. El detenido, identificado como Alexander Kinyua, de 21 años, permanece en el Centro de Detención del condado de Harford bajo los cargos de asesinato en primer grado y asalto en primer y segundo grado. Su víctima, Kujoe Bonsafo Agyei-Kodie, de 37 años y nacido en Ghana, había sido declarado desaparecido seis días antes, tras salir del apartamento para dar una carrera matutina, momento en el que fue visto con vida por última vez. El pasado martes, el padre de Kinyua, Anthony, llamó para informar a la Policía de que su otro hijo había descubierto en el sótano de la casa de la víctima dos latas de metal cubiertas con una manta en la que se encontraban los restos del fallecido. El hermano de Kinyua se enfrentó al acusado, que negó en ese momento que "los restos fueran humanos", según el sumario del caso. Cuando el hermano y su padre bajaron una segunda vez al sótano, "encontraron a Alexander Kinyua limpiando las latas", mientras los detectives hallaron la cabeza y las manos en el suelo del salón. "Admitió haber matado al desaparecido señor Kodie, y cortarle con un cuchillo", declaró el sheriff del condado de Hartford, Jesse Bane. "Posteriormente alegó que había consumido los órganos internos de Kodie, específicamente su corazón y porciones de su cerebro", añadió el oficial. El resto del cadáver de Agyei-Kodie fue hallado en el interior de un contenedor de basura situado en el aparcamiento de una iglesia baptista.
Tercer caso en una semana
Este horrible caso es el tercero en una semana en Norteamérica. El primero, en Florida, donde el pasado domingo fue abatido por la policía mientras se comía el rostro de otra persona. El hombre, identificado como Rudy Eugene, tenía 31 años y en su cuerpos los forenses encontraron restos de 'Ivory wave', una nueva droga que provoca alucinaciones, aceleración del ritmo cardíaco, entre otros. Y esta misma semana, en Canadá la policía realiza una búsqueda nacional para dar con el paradero de un hombre identificado como Luka Rocco Magnotta, a quien vinculan con el envío de un paquete con un pie en descomposición a la sede del Partido Conservador en Ottawa y de una mano a una oficina de correos de la misma ciudad.
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