Imagínate la terrible escena: sobre una cama de hospital yace tendida una mujer con su bebé muerto, un feto de siete meses ensangrentado. Pero, no hace falta que nos imaginemos la escena, lamentablemente eso es que lo que se mira en esta dramática foto. Esta foto, en la que aparece Feng Jianmei, de 23 años, junto a su bebé muerto, que parece como si durmiera, con su manita bajo la cabeza, ha generado enorme polémica en la comunidad internacional a la política de abortos forzados del Gobierto chino. En dicho país las mujeres no pueden tener más de un hijo, quienes se arriesgan a tener un segundo hijo se exponen a esto. Feng fue detenida, golpeada y obligada a abortar, a pesar de que estaba en el séptimo mes de gestación. Para terminar con el castigo, le dejaron al feto de su hijo muerto por inyección quimica junto a ella, mientras se recupera de la operación. La numerosas críticas han hecho que el Gobierno chino emita una disculpa. Un funcionario del municipio donde vive Feg y su esposo, les dijo en el hospital: “He venido en representación del Gobierno municipal para visitarles y expresarles nuestras sinceras disculpas. Espero obtener su comprensión”. La agencia oficial Xinhua afirmó que tres funcionarios han sido destituidos: dos del departamento de Planificación Familiar y uno de la municipalidad. Incumplieron las leyes del país, que prohiben expresamente los abortos de fetos de más de seis meses de gestación. Los funcionarios afirmaron que el aborto se produjo con el consentimiento de la progenitora. Detenida tres días antes, Feng firmó un documento de consentimiento al no poder pagar la elevada multa de 400.000 yuanes (casi 5.000 euros) impuesta por incumplir la política de un solo hijo. El caso de Feng provocó hasta 500.000 comentarios en las redes sociales chinas. Muchos usuarios denunciaron la corrupción que existe en el cobro de las multas por tener un segundo hijo. La política de hijo único se instauró en China en 1979.
Fuente : Supercanal.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario