EL SEIBO. Un joven de 21 años mató ayer a tiros a su ex mujer menor de edad, a un alcalde pedáneo, señalado como su supuesto amante, y luego se suicidó de un disparo a la sien, en el sector Ginandianda, de esta ciudad, en un hecho que ha causado gran consternación. El hecho se registró ayer en la tarde, en la calle Amado Croger del sector Ginandiana, al sur de El Seibo, confirmó la Policía. Las víctimas fueron identificadas como Yanelis Oviedo; Pablo Pimentel Castro, de 44 años, alcalde pedáneo de la comunidad de El Cerrito y el homicida-suicida, Víctor Manuel Basilio Mercedes. Las muertes de produjeron en la calle Tercera número 17 y en la Amado Cruger número 31, del indicado sector, al Sur de esta ciudad. La mujer fue llevada viva al hospital Doctor Teófilo Hernández, donde expiró, a consecuencia de disparos recibidos en el pecho y la cabeza. Según el coronel René Luna Kunhardt, comandante de la Policía Nacional en esta ciudad, el hecho fue por motivos pasionales, ya que Basilio Mercedes, al enterarse que supuestamente su mujer le era infiel, comenzó a acecharla, y al llegar a la casa la sorprendió junto al alcalde Pimentel Castro, a quien hizo varios disparo al pecho, matándolo en el acto. Personas que dijeron ser testigos del hecho señalaron que Basilio Mercedes agarró a la mujer por la cabeza, le hizo un disparo al pecho y otro a la cabeza, cayendo mortalmente herida. Basilio Mercedes utilizó un revólver Smith & Wesson calibre 38, que portaba sin permiso. En fuentes allegadas al lugar donde ocurrió la tragedia expresaron que Víctor Manuel Basilio Pimentel y Yanelis Oviedo tenían tres meses separados, y que éste la celaba con el alcalde Pimentel Castro. Se indicó que ayer, pasado el mediodía, al encontrarlos juntos en la vivienda marcada con el número 17 de la calle Tercera, del citado sector, la emprendió a tiros contra ambos y luego corrió hasta la calle Amado Crogen, donde se suicidó de un disparo a la cabeza. Ayer tarde, los tres cadáveres fueron llevados al hospital Teófilo Hernández, de esta ciudad, de donde serían trasladados a la morgue del hospital Antonio Musa, de San Pedro de Macorís, donde opera el Instituto Regional de Ciencias Forenses.
Fuente : Periodico Hoy
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