viernes, 24 de junio de 2011

Carta de un profesor de la UPR a sus estudiantes graduandos‏

Hola, el jueves pasado se llevó a cabo la graduación en la UPR-Cayey. Yo decidí no vestirme con toga y desfilar porque la administración actual, con alguna honrosas excepciones, es una corrupta, incompetente y represiva. Sin embargo asistí a los actos de graduación y acompañé a mis estudiantes. Le entregué una carta a cada uno de los graduandos de matemáticas y a algunos otros estudiantes que conozco personalmente. Varias personas que respeto me han recomendado que haga pública la carta y luego de varios intentos me convencieron. Aquí la comparto con ustedes:
Queridos y queridas estudiantes:

Les felicito de corazón en este día en que celebramos su graduación. Tienen ante ustedes toda una vida para continuar aprendiendo y alcanzar sus sueños. Para mí siempre será un orgullo haber podido caminar junto a ustedes en este pequeño trecho de sus vidas. Lamentablemente, en esta graduación no puedo renunciar a mis principios para vestirme con una toga y celebrar con ustedes y sus familiares.
La actual administración universitaria que encabeza esta graduación es una farsa que ni siquiera llega a ser una caricatura de lo que deberían ser los universitarios(as). No puedo callar y actuar como si todo estuviera bien ante una administración cuya investidura está manchada de corrupción y que prefiere la pomposidad vacua y frívola a la honestidad intelectual y a los más elementales principios de justicia y de democracia. Esta administración ha hecho caso omiso de los procesos de consulta. Por ejemplo, el actual Rector Juan Narciso Varona fue el único candidato que no fue recomendado por nuestro senado académico por no tener las credenciales académicas mínimas para el puesto y aún así fue nombrado. Desde su nombramiento, Varona ha tomado decisiones arbitrarias sobre el presupuesto que afectan a estudiantes y a profesores, ha llevado a cabo acciones represivas contra aquellos que nos hemos expresado a favor de una cultura universitaria libre de politiquería y continúa fomentando un clima de miedo y favoritismo politiquero en la UPR-Cayey. Por eso es que con mucho pesar me abstengo de vestirme con los colores de nuestra universidad para celebrar con ustedes. No puedo sentarme callado durante la ceremonia de graduación mientras el Rector y sus acólitos pisotean las mejores tradiciones de nuestra universidad. Siempre he pensado que mi vida como educador y científico tiene que ser un ejemplo para aquellos y aquellas que, como ustedes, comparten conmigo la empresa de aprender y descubrir. No sería un buen ejemplo sentarme en su graduación y mantenerme callado ante tanto atropello. Lo mejor que les puedo dar en este día es un ejemplo, aunque sea pequeño, de que los principios nunca se traicionan. Sin embargo, soy obsesivamente optimista y tengo la plena confianza de que ustedes aportarán a que este mundo sea mejor. El gran matemático George Cantor dijo en una ocasión que “…la esencia de la matemática radica enteramente en su libertad”. Ejerzan y defiendan esa libertad en todo lo que emprendan en sus vidas. Nunca dejen que seres pequeños y mezquinos sean quienes rijan nuestros destinos colectivos. Si no soñamos un mundo mejor nunca lo construiremos y mientras haya personas que pretendan no dejarnos soñar, es nuestra responsabilidad ineludible no dejarlas dormir.

Con cariño y respeto,

Errol L. Montes Pizarro

Departamento de Matemática-Física

Universidad de Puerto Rico en Cayey

16 de junio de 2011.



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